Ricard Cucurella i Soulié nació el 1 de marzo de 1927 en Vilanova i la Geltrú. De padre catalán y madre francesa, siempre se sintió atraído por el mundo de la ingeniería. La fuerte vinculación que ha mantenido con la Escola Politècnica Superior d’Enginyeria de Vilanova i la Geltrú empezó en su etapa de alumno, ya que estudió allí la maestría (la actual formación profesional) y el peritaje en mecánica y electricidad (lo que ahora vendrían a ser los actuales grados). De allí pasó al Institut Polytechnique de Grenoble, donde se diplomó en ingeniería en el mismo centro en el que, años antes, se habían conocido sus padres cuando ellos estudiaban.

Como profesor, Ricard Cucurella solo ejerció en la escuela de Vilanova i la Geltrú. Lo hizo durante prácticamente 50 años, del 1945 al 1992, en los que se caracterizó por saber transmitir a los estudiantes su pasión per la ingeniería. Esta sensibilidad por ofrecer un aprendizaje completo y transversal a sus alumnos fue uno de los motivos que le animaron a recopilar aparatos científicos antiguos. La mayoría eran de la antigua fábrica de cables Pirelli, de la cual también era el jefe de laboratorio.

Se trataba de objetos en desuso, estropeados o que empezaban a quedar obsoletos. Cuando la empresa los retiraba, él los arreglaba y se los llevaba a la escuela para hacer más amenas y entendedoras sus clases. Un cuarto de siglo después, el centenar de aparatos que reunió durante aquella época han dado forma al actual Museu Ricard Cucurella. Una muestra ineludible para conocer la evolución que ha experimentado la ingeniería a lo largo de los últimos 100 años.